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Antonio García, Primer Comandante del ELN

Hace más de tres décadas el ELN está interesado en la
construcción de la solución política del conflicto; por
ello seguimos apostándole a un Proceso de Paz que
conduzca a Colombia a las transformaciones que la
hagan más democrática.

Mientras la paz anda embolatada, las madres con bajos
recursos deambulan buscando los medicamentos que sus
hijos enfermos necesitan, sufrimiento que nadie escucha
ni aporta soluciones, ni reforma de salud que no llegó ni el
gran sistema de salud que defienden los negociantes de ella.

Ese y otros tantos problemas son las razones de fondo que llevan
a que la gente proteste para ser escuchada, pero la represión
de las Fuerzas Armadas del Estado y la «mamadera de gallo» de
gobernantes y poderosos conducen dichas protestas al alzamiento
armado rebelde.

Ahora, igual acontece con los acuerdos de paz, los firman y luego se
hacen «los cara de gallinas»: Ah… Ah… ¿Cuál acuerdo?
Para las élites en el poder y quienes los representan en el régimen
político y el gobierno, las soluciones para la gente y los acuerdos de
paz son un regateo permanente.

Hasta última hora del día 23 de agosto nada que se hizo público el
Decreto Presidencial que retirara al ELN de la lista de los Gaos. El
Gobierno sigue regateando, igual como lo hacen con los acuerdos
que firman con las organizaciones sociales y los pobres de Colombia.
Quién podrá quedar con ganas de seguir firmando acuerdos, menos
si las empresas de comunicación funcionales al poder del «billete» le
siguen el juego al Gobierno tratando de presionar para que el ELN
se sienta acorralado y se mueva o ceda.

El ELN le sigue apostando a un proceso de paz que conduzca a
Colombia a las transformaciones que la hagan más democrática,
justa e incluyente. Si los gobiernos cumplen los acuerdos firmados
tendrán en el ELN un interlocutor para continuar las conversaciones.