Comando Central (COC E)
El viejo régimen ha dejado en claro que no permitirá
reformas mínimas a sus corruptos negocios lucrativos;
reacción que lleva al fracaso el intento de Petro de buscar
alianzas con los representantes de ese viejo régimen,
para obtener gobernabilidad y lograr reformas.
A l Presidente le están consumiendo el tiempo de su Gobierno
sin haber logrado las reformas y sin cumplir con el Mandato
por los Cambios que el pueblo le entregó. Petro es conocedor
de las dinámicas del Estado, de los alcances del viejo régimen
y sus tentáculos mafiosos, sabe perfectamente qué corruptos lo
rodean de cerca y qué corruptos exprimen los derechos básicos
de los colombianos; sabe que el Estado colombiano está infectado
estructuralmente por la corrupción y que las mafias de todo tipo lo
carcomen como un cáncer.
Por eso, ante cada anuncio que hace -son simples anuncios más que
realidades-, los dueños del establecimiento lanzan un bloqueo, un
sabotaje, que entre leguleyadas, corrupción propia de la burocracia
estatal y los propios amigos del Gobierno, se encargan de impedir
cualquier cambio por mínimo que sea; en todo esto siempre los reales
afectados son las comunidades, sectores, territorios y pueblos.
Por ejemplo, el Ministro de la Salud, anunció con emotividad los
ajustes en el sistema de salud para los maestros, incluso se atrevió
a anticipar que sería una muestra del modelo de salud propuesto
para los colombianos y colombianas; de inmediato, todo en los
operadores del sistema empezó a funcionar peor, al punto que el
presidente de Fiduprevisora renunció e incluso los propios maestros
amenazan con un Paro Nacional por el desmadre que tienen con el
servicio de salud.
Algo similar sucede con el debate sobre las Entidades Promotoras
de Salud (EPS), después de la intervención del Gobierno a dos de las
más grandes, y de evidenciar los hallazgos por malos manejos en
las EPS Sanitas, Nueva EPS y EPS SOS, otras compañías como Sura,
Compensar y Bolívar presentaron su solicitud de retiro del sistema
de salud, supuestamente ante su inviabilidad; esto, aunado a la
campaña mediática lanzada a través de las empresas de propaganda
de los mismos emporios económicos, configura la generación de
pánico en los usuarios, desconfianza y sensación de caos; todo a
expensas de la reforma y el cambio.
La mayoría del país que nunca han gozado de un sistema de salud
digno no puede olvidar que a la salud al igual que a la educación y
a los servicios públicos, los convirtieron en negocios y como si fuera
poco, se robaron los recursos sin importar que de ello dependiera
la vida de la gente. No podemos creer que el sistema de salud en
Colombia ha funcionado perfecto y ha sido una maravilla, cuando
justamente lo hemos padecido en largas filas y pésima atención.
Por eso, si el gobierno no puede cambiar de estrategia para concretar
los cambios y sigue buscando alianzas con los sectores del viejo
régimen, tendrá que ser una tarea del pueblo forjar dichos cambios
y transformaciones, hacerle ver al presidente que las alianzas son
con las comunidades, pueblos y sectores, que ante el boicot que
organiza el viejo régimen tiene las mayores repercusiones en la
gente. Hay que recordarle a Petro y a Francia que el gobierno se
logró por la movilización y la lucha popular.