Himelda Ascanio
El 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la
Eliminación de la Violencia contra la Mujer, fecha para recordar
heroínas y hacer una reflexión en contra de la violencia del
patriarcado que continúa imperando en la sociedad.
El 25 de noviembre, nace como un homenaje a las tres
hermanas Mirabal, activistas políticas asesinadas en
1960 por las fuerzas del dictador dominicano Rafael
Trujillo. El trasfondo real y profundo de este Día es la
lucha y resistencia contra todas las formas de violencia de las
que son víctimas las mujeres en el mundo. Y para lograrlo es
necesario afrontar y combatir las múltiples formas y causas
de esta violencia patriarcal.
La erradicación de la violencia contra la mujer es uno de los
principales cambios estructurales que debe buscarse, pero
contrario a ello, esta es una deuda que lejos de pagarse parece
incrementarse con el tiempo, con el agravante de la aparición
de múltiples modalidades de violencia. La posibilidad de
contar con elementos tecnológicos de comunicación social y
mecanismos de denuncia, hacen que cada vez se tengan más
datos de la situación que viven las mujeres. Esto debería
permitir mayores certezas y elementos de análisis a la hora de
combatir el comportamiento violento, que raya en la misoginia.
La urgencia del cambio de sistema
“La Revolución será feminista o no será” más que una consigna,
es una realidad que el movimiento rebelde, social y político debe
incorporar. Desde sus inicios, como un aparejamiento desigual y
explotador, Capitalismo y patriarcado actúan juntos para despojar
a comunidades en todo el mundo de los bienes de la naturaleza
-generalmente defendidos y protegidos por mujeres-, y han
tratado de impedir que las mujeres participen en la política y en
la toma decisiones, más aún, si son mujeres trabajadoras y de la
clase popular que ponen en riesgo la supremacía de la burguesía
mundial.
La lucha contra el patriarcado debe entenderse y proyectarse
entonces como una lucha contra el sistema. Ya que este
aparejamiento de Capitalismo y patriarcado, son los responsables
de la pobreza y el mantenimiento de los altísimos niveles de
desigualdad. Que para las mujeres representa una múltiple
violencia, pues la exclusión del trabajo femenino como trabajo
reconocido socialmente como productivo, ha extendido por todo
el mundo una infame explotación y opresión sobre las mujeres.
De manera similar, a cómo se extendió la naturalización de la
sexualización de las mujeres.
Por ello es imperativo resaltar que la lucha de las mujeres
cada día se hace más trascendente, cada vez está más clara la
articulación estructural entre capitalismo y patriarcado, por
tanto, la necesidad de combatirlos como único camino hacia la
construcción de una nueva sociedad.
Asesinados de la semana
El 15 de noviembre en la zona rural de Riohacha entre los
corregimientos de Perico y El Ebanal en Riohacha, La Guajira,
fueron encontradas 4 personas sin vida y con signos de tortura.
Manuel Moya Villarreal, era un reconocido líder social y actual
presidente de la Junta de Acción Comunal del corregimiento El
Trebol en el municipio de El Banco, Magdalena; fue asesinado
el 15 de noviembre en el sector de Los Sabanales, cerca del
aeropuerto de El Banco aproximadamente a cinco kilómetros del
casco urbano.
En la noche del 17 de noviembre sicarios perpetraron una
masacre que dejó 4 víctimas fatales en la zona rural que comunica
Bugalagrande con Andalucía, en Valle del Cauca.
Steven Andrés Fajardo, periodista comunitario y locutor de la
emisora Triunfadora Stereo; fue asesinado con arma de fuego
el 21 de noviembre en el corregimiento de Doradal en Puerto
Triunfo, Antioquia.
El 21 de noviembre fueron encontrados cinco cuerpos sin vida en
el área rural de El Ceral, municipio de Buenos Aires, Cauca.
El 22 de noviembre perpetraron una masacre que dejó cuatro
víctimas fatales, mientras departían en un establecimiento
público en el barrio El Carmen de la ciudad de Barranquilla.