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Comando Central (COCE)

El país se encuentra ante una encrucijada, porque los de
arriba llaman a defender su régimen de dominación, los de
abajo luchan por cambiarlo, mientras desde el Gobierno, unas
veces buscan reformar al viejo régimen y en otras acciones
avanzan en remozarlo.

El Estallido Social de 2021, consultó desde la democracia
de la calle y la gente expresó su exigencia de cambios
estructurales, dada la enormidad de los problemas
que sufre la mayoría de Colombia.

En 2022 llegó el Gobierno del cambio, pero no ha podido hacer
los cambios esperados, porque los de arriba se oponen a que
hayan las más mínimas reformas, y porque el presidente
Petro realiza alianzas con politiqueros duchos en servir a
los de arriba, que se convierten en un freno para concretar
las reformas democráticas básicas, además de ser los
maestros para enseñarles a los recién llegados al Gobierno,
las refinadas artes de la corrupción, con la que se mueve la
maquinaria del régimen.

Este 2024, las tensiones sobre la posibilidad de hacer
reformas, llegó a su punto crítico con el intento de hacer
la Reforma Laboral, que fue bloqueada tajantemente en el
Congreso de la República; lo que llevó al gobierno el pasado
Primero de mayo, a lanzar una Consulta Popular, para que la
gente exprese su respaldo a esta iniciativa democratizadora.

Ahora, otra vez aparece el Congreso, cobrando un peaje para
validar el inicio de esta Consulta; por esto, el país acaba de
ver al Ministro del interior, un diestro en comprar favores
políticos, reunirse con el presidente del Senado, un diestro
en cobrar extorsiones; con esta tradicional componenda,
esperan enviar un mensaje a la opinión, de que merma
la tensión entre dos poderes del Estado, el ejecutivo y el
legislativo.

l tiempo, el Expresidente Uribe, en medio de 4 días de sus
intervenciones en el juicio que le siguen por compra de
testigos, llamó a sus secuaces a defender las instituciones
de los embates que le hacen, con lo que toma distancia de los
sectores oligárquicos que llevan de la mano a las fuerzas del
gobierno actual, para que prosigan en su labor de remozar
al viejo régimen, a la vez que las preparan para que los
respalden en su aspiración de ganar la presidencia en 2026.

Si llegara a triunfar la fórmula para la presidencia de 2026,
armada entre sectores de la oligarquía tradicional y fuerzas
del gobierno del cambio, abriría otros 4 años de intentos
fallidos para hacer reformas democráticas, tramitándolas por
un Congreso archi corrupto, con el ruinoso resultado para los
de abajo de quedar más empobrecidos y sometidos, mientras
los magnates quedan más enriquecidos; prolongando por esta
vía, el predominio de la reproducción del capital, mientras
continúa subordinando la reproducción de la vida.

Faltan 15 meses para que concluya el gobierno del cambio,
durante los cuales puede salir adelante o no la Consulta
Popular convocada, lo que sí está asegurado es que las fuerzas
oligárquicas vasallas del imperialismo norteamericano,
seguirán forzando a nuestro país a someterse a los designios
de Trump, con el propósito de recomponer su dominación
imperial.

Los de abajo solo tenemos un camino, que es el de la
organización, movilización y lucha por los intereses de
la mayoría, que son los de la nación colombiana, en el que
avanzaremos si forjamos una unidad popular, que le de
contundencia a la lucha por los intereses de la gran mayoría
de las colombianas y colombianos.