
Himelda Ascanio
Nuevamente el sector campesino se moviliza y hace
exigencias al gobierno nacional. El sector arrocero adelanta su
segundo Paro Nacional exigiendo cumplimiento y condiciones
favorables, para este importante sector alimentario del país.
Podría afirmarse que el reciente paro arrocero, es la
continuidad del primer paro de este sector, ocurrido
durante el primer trimestre del año. También es la
continuidad de la costumbre de incumplimientos
del gobierno, que precisamente durante ese primer paro,
acordó ajustes y después los incumplió, algo que ya es una
constante en el actual gobierno.
El arroz es el segundo cereal que más se consume en Colombia,
según la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz). Es
un cereal fundamental en la alimentación, principalmente
en el campo y en las mayorías del país. Según la Fedearroz,
un 98 por ciento de los hogares colombianos, consumen
arroz de manera constante. En tal sentido, el debate sobre
las condiciones que afectan la producción, tiene que ver con
un debate sobre la protección y la soberanía alimentaria en
Colombia.
Otro incumplimiento
El actual paro, que sobrepasa una semana de duración, es la
decisión tomada desde este sector, dados los incumplimientos
del gobierno frente a lo acordado en las movilizaciones de
principio de año. Fundamentalmente tiene que ver con los
bajos precios y la sobre oferta actual.
El problema que se manifiesta hoy con la producción de
arroz, es la expresión y consecuencia del modelo político y
económico que requiere soluciones de fondo. Los costos de
producción que no logran ser cubiertos, dada la competencia
con el arroz importado de los Estados Unidos gracias a los
Acuerdos de Libre Comercio firmados en 2012, en el gobierno
de J. M. Santos (2010-2018), pone en una desventaja a los
productores nacionales. Políticas que durante este gobierno
no han cambiado, e incluso, han llevado a que ante las justas
reclamaciones del sector, desde el Ministerio de agricultura
lleguen a acuerdos y aparentes ajustes paliativos que luego
no cumplen.
Durante el actual paro, se han instalado una mesa de
negociación entre el gremio arrocero y el Ministerio de
agricultura, principalmente. Las primeras tensiones se
dieron ante la ausencia de la Ministra de agricultura, Martha
Carvajalino; los manifestantes exigieron la presencia directa
de la titular del Ministerio. Después, las prioridades de la
Ministra estaban en el desbloqueo de las vías y un intento
por condicionar las negociaciones. Incluso, llegaron hasta
circular una falsa declaración de “acuerdo y finalización del
paro”, sin que esto haya sucedido.
Carvajalino, procedente de los sectores del Partido Comunista,
como en otros casos parece haber adaptado o escondido dichos
principios e ideales. Pues si bien, es obvio que el gobierno
no cuenta ni con las posibilidades, ni con la voluntad para
afrontar cambios de fondo para los problemas del país, en
este caso de la producción y soberanía alimentaria; también
es cierto, que desde esta cartera no hay interés en cumplir
en lo que se acuerda y, al menos, generar condiciones para
la sostenibilidad del cultivo y la producción colombiana.
Este nuevo paro de sectores de la agricultura, es otro síntoma
de la necesidad de discutir el modelo económico y plantearse
cambios profundos y reales. Retomar como interés principal
la soberanía alimentaria del país, no con discursos falaces
sino con acciones directas y cambios de fondo.
Asesinados de la semana
Libardo Osorio Lozada, era un reconocido líder social y
comunitario, quien hace unos años había ejercido su liderazgo
en el municipio de Mariquita; fue asesinado el 12 de julio,
por hombres armados que entraron a su residencia en el
sector de Los Tanques, cerca de la hacienda El Ahuyamal,
en Lérida, Tolima.
William Gaitán, era un reconocido líder indígena y actual
gerente de la IPS indígena Matsuludani, perteneciente al
resguardo Domo Planas del municipio de Puerto Gaitán,
Meta; fue asesinado el 13 de julio, en inmediaciones del río
Muco, Puerto Gaitán, Meta.
Yilber Carnaval, era un reconocido líder sindical, miembro
del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Agroindustria
de la Caña de Azúcar de Colombia -SINTRAICAÑAZUCOL- en
Puerto Tejada, Cauca; fue reportado como desaparecido desde
el día 12 de julio, y su cuerpo fue encontrado con múltiples
impactos de arma de fuego el 14 de julio, en el municipio de
Miranda, Cauca.