
Antonio García, Primer Comandante del ELN
No es ningún secreto que en Estados Unidos opera un
poderoso lobby proisraelí extraordinariamente influyente,
capaz de dirigir su política exterior hacia Tel-Aviv desde hace
décadas.
Este grupo, liderado por el Comité de Asuntos
Públicos Estadounidense-israelí (AIPAC), utiliza
una combinación de financiamiento, presión política,
ayuda militar y relaciones estratégicas, para
garantizar un apoyo inquebrantable a Israel, sin importar
qué partido gobierne. Así mismo, el Comité tiene como uno
de los principales objetivos, aumentar la presión económica
y diplomática de Estados Unidos contra Irán.
El AIPAC fue fundado en los años 50, se define como una
organización bipartidista dedicada a fortalecer los lazos
entre EE.UU. e Israel. Sin embargo, su verdadero poder radica
en su capacidad para premiar o castigar a políticos, según su
lealtad a la agenda israelí y de esta manera incide para que
la política norteamericana sea de apoyo al sionismo.
Entre sus principales herramientas se encuentran:
2 Financiamiento de campañas a través de su brazo político
(AIPAC PAC) y superPACs afines, inyectando millones
de dólares en las elecciones, como aconteció en el ciclo
2023-2024, destinando más de 100 millones de dólares en
anuncios y apoyos. Otro tanto aconteció en 2022, donando
17.5 millones de dólares directamente a candidatos, con
un 98 por ciento de éxito electoral.
2 Presión legislativa movilizando sus bases para influir en
votaciones clave, como la ayuda militar a Israel. Según
The Guardian, los congresistas que más apoyaron a Israel
al inicio de la guerra en Gaza, habían recibido 100.000
dólares más en donaciones que los críticos. También logró
que Donald Trump trasladara la embajada estadounidense
a Jerusalén
2 Mantiene estrechos vínculos con líderes del Congreso y
la Casa Blanca, asegurando que las políticas favorables a
Israel prevalezcan.
Aunque el AIPAC afirma representar a millones de
estadounidenses, su financiamiento depende en gran
medida de millonarios proisraelíes, entre los que se destacan
tenemos a:
2 Jan Koum (cofundador de WhatsApp, de origen ucraniano-
judío).
2Paul Singer (uno de los mayores donantes republicanos)
2Haim Saban (magnate de medios y sionista declarado).
En el actual escalada del conflicto en el Oriente Medio, y
pese a las crecientes críticas por los bombardeos israelíes,
el lobby del AIPAC ha redoblado esfuerzos para blindar el
apoyo estadounidense de la siguiente manera
2 En abril de 2024, el 80 por ciento de los demócratas y el
90 por ciento de los republicanos aprobaron un paquete
de 26 mil millones de dólares en ayuda militar a Israel.
2 Políticos que expresaron tibias preocupaciones
humanitarias fueron rápidamente presionados o
marginados.
2 También en las agresiones contra Irán, han logrado
movilizar gran parte de la opinión de líderes de los dos
partidos en favor de Israel.
De otro lado el lobby proisraelí no se limita al AIPAC, otros
grupos clave son:
2 ADL (Anti-Defamation League): Acusa a críticos de Israel
de «antisemitismo».
2 Christians United for Israel (CUFI): Moviliza a evangélicos,
clave en la base republicana.
2 StandWithUs y ZOA: Presionan en universidades y medios.
La actividad del AIPAC es efectiva por cuando la despliega
en ambos partidos estadounidenses. No importa si gobiernan
demócratas o republicanos, el AIPAC asegura lealtades en
ambos bandos. Para ello apela a la estrategia de castigo: los
políticos que se desvían (como Bernie Sanders o Rashida
Tlaib) enfrentan campañas en su contra. Control narrativo:
Quienes critican a Israel son frecuentemente tachados de
«antisemitas», lo que silencia debates.
El AIPAC no es un simple grupo de cabildeo, sino una
maquinaria política perfectamente engranada, que ha
logrado convertir el apoyo a Israel en una política de Estado
incuestionable en EE.UU. Mientras la opinión pública,
especialmente los jóvenes, muestran creciente rechazo a
las acciones israelíes, el Congreso sigue alineado con Tel
Aviv. Esto no es casualidad, sino el resultado de décadas de
inversión, presión y una red de influencia sin precedentes.