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Sergio Torres

Cuando dijeron que harían “trizas la paz”, obviamente
incluyeron robarse los recursos. La denuncia de la
pérdida de 12 billones de pesos del Sistema General de
Regalías de los Órganos Colegiado de Administración
y Decisión Paz (Ocad-Paz), en otras partes del mundo
sería un escándalo nacional, en Colombia no.

La denuncia hecha el pasado lunes 26 de agosto por el Director
del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Alexander
López, expone la pérdida de 12 billones de pesos en proyectos
no cumplidos, suspendidos o vencidos. Según el informe del
DNP:

“De los 6.631 proyectos en ejecución, 2.094 proyectos no cumplieron
con sus obligaciones contractuales por 12 billones de pesos. De
esos, 1.497 tienen un plazo de ejecución vencido por 9 billones; 301
están suspendidos por 1 billón y 296 tienen contratos suspendidos y
tienen plazos de ejecución vencidos por 2 billones de pesos”.

Lo que hasta ahora se ha denunciado podría ser solo una parte
de un robo aún mayor, pues las investigaciones todavía se están
desarrollando. Esta denuncia recae sobre funcionarios y organismos
manejados por el gobierno Duque (2018-2022). Con lo que se ratifica
que el viejo régimen no tiene escrúpulos cuando se trata de robar y
destruir las posibilidades de Paz.

Criminales medios de desinformar

A pesar de la gravedad de este robo, las empresas de comunicación
voceras del viejo régimen han tratado de ocultar, no visibilizar
esta denuncia. Contrario al manejo dado frente a otros casos
de corrupción, igual de reprochables, esta vez los expertos en
manipulación han preferido dedicar sus emisiones a la situación
de Venezuela, a las encuestas amañadas o al inicio de sus propias
campañas presidenciales.

Robarse la plata del Ocad-Paz es una forma de seguir burlándose
del Acuerdo de La Habana. Ya que este órgano se creó en dicho
Acuerdo para destinar recursos de regalías en los municipios. Pero
fundamentalmente es seguir condenando a esos territorios ubicados
dentro de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (Pdet),
justamente por ser los más afectados y víctimas del abandono del
Estado.

Por ejemplo, el Cesar es uno de los departamentos que recibió
mayores recursos de regalías, en municipios Pdet como Agustín
Codazzi, Becerril, La Jagua de Ibirico, La Paz, Manaure, Balcón del
Cesar, Pueblo Bello, San Diego y Valledupar, los que se roban y
mantienen sometida la región son las mafias del Clan Gnecco y los
ganaderos de José Félix Lafaurie. Por esta razón, Vicky, la vocera del
clan Gnecco, no dirá nada al respecto.

El robo de estos recursos, vía proyectos que nunca se cumplen, es el
círculo eterno mediante el cual el Estado ha sometido a la pobreza
a regiones enteras. Los dineros que, en lugar de representar algún
tipo de bienestar, se quedan en las grandes mafias nacionales y
regionales. Es la manera en cómo el viejo régimen demuestra el odio
y desprecio por los pobres.

Es el pueblo el que debe cobrar

Este nuevo robo no solo debe generar el máximo rechazo, debe
ayudar a ampliar la brecha que deslinda y separa a las alternativas
de gobierno y nuevas formas de hacer política con el viejo régimen.
Insistir en que los cambios no se logran cohonestando con quienes
han sometido al país por décadas. La corrupción no se elimina
gobernando con corruptos.

Ante estas evidencias del odio profundo que le tienen al pueblo, será
la movilización y la lucha popular la que se encargue de enfrentar
y juzgar a estas mafias. Desestimar y apagar sus falaces medios
de desinformación. Dar nuevas luchas por los cambios y por la
construcción de Paz con bienestar y vida digna.