
Editorial de la Revista Militar del ELN #65
(….) El subproducto de la Guerra contra las drogas es la
reproducción de bandas y carteles, con las que ejecutan una
GUERRA PROXY contra la guerrilla del ELN y perpetran el
genocidio contra los liderazgos populares
El viejo imperio que ha venido sosteniendo al capitalismo muestra grietas, que las ahondan
las luchas de los pueblos del Sur Global y la competencia que le hacen las potencias
emergentes para continuar hacia una nueva configuración de un mundo multipolar; contexto en el
que el régimen dominante busca reflotar atizando las GUERRAS; luchas que van esbozando una oportunidad revolucionaria, que debe abrirse paso batiéndose con las
fuerzas oligárquicas pro imperialistas, quienes junto a sus refuerzos persiguen remozar al viejo régimen.
2. A la fracasada globalización capitalista neoliberal, el imperio encabezado por Trump le busca un reemplazo con la imposición del colonialismo a los pueblos del mundo; a la cabeza de esta restauración se encuentra la plutocracia mafiosa que manda en Estados Unidos,
aplicando una estrategia bélica multiforme, con sus Guerras proxy o guerras subsidiadas, Guerras de
desgaste, Guerras de degradación, entre otras; las que toman uno u otro nombre, de acuerdo a la época en
que las lanzan: GUERRA FRÍA, GUERRA CONTRA LAS DROGAS, GUERRA GLOBAL CONTRA EL TERROR, etc.
3. Al capitalismo mafioso prevalente en Colombia, lo resguarda un régimen mafioso, estructurado por
docenas de clanes, con los que dominan la economía, los partidos e instituciones del Estado, quienes cuentan con un brazo armado de carteles y bandas, que subordinan
amplios sectores de las Fuerzas Armadas estatales; así, adelantan el capítulo nacional de la GUERRA PERPETUA IMPERIALISTA, dirigida contra las fuerzas populares
y revolucionarias que se les rebelan y resisten su dominación.
4. La GUERRA DE LA OLIGARQUÍA Y EL IMPERIO la concentran en el campo militar y de inteligencia, en lo mediático, y en lo social para diezmar las bases de las fuerzas populares y revolucionarias; persiguiéndolas, dividiéndolas, captándolas, eliminándolas y degradándolas; para impedir su arraigo territorial, decapitar sus liderazgos y desaparecer sus
organizaciones.
5. La supremacía de su proyecto capitalista mafioso, la apuntalan con una GUERRA DE CONFUSIÓN, en la que a los bandidos les confieren un supuesto estatus
político, mientras a los rebeldes y revolucionarios los tipifican como delincuentes comunes; con base
en esta distorsión, simulan procesos de pacificación con las bandas y carteles, que denominan política de
Paz Total. Mientras presentan como bandidos a los rebeldes y revolucionarios, por medio de una GUERRA DE INFORMACIÓN, construyendo con noticias falsas, la imagen de ser bandidos que se lucran de negocios ilícitos; así documentan expedientes de crímenes, para
entregar a colombianos al sistema penal de EEUU, en una GUERRA JURÍDICA que sostienen desde el siglo pasado.
6. En cinco décadas de adelantar su fracasada Guerra contra las drogas, el imperio engendra numerosos carteles y bandas asociadas al narcotráfico, con las que aplican la Ley Metálica de Plata o Plomo: ‘te vendes o te mato’, generalizando la compra de conciencias, la traición y el terror, que estructura el régimen de capitalismo mafioso, el que paulatinamente va corrompiendo el orden social del país, en una GUERRA DE DEGRADACIÓN con la que pudren las instituciones de la sociedad y el Estado, en las que pesan más lo ilícito que la misma legalidad burguesa; de esta forma degradan a Colombia, aplastan su dignidad y sofocan su voluntad de ser una nación soberana. Un diseño especial para degradar
a las fuerzas revolucionarias, lo hacen conduciendo operaciones de inteligencia, dirigidas a corromper
mandos de los Frentes del ELN, poniendo en cuestión su dignidad y buscando quebrantar la voluntad de lucha.
7. El sub producto de la Guerra contra las drogas es la reproducción de bandas y carteles, con las que ejecutan una GUERRA PROXY contra la guerrilla del ELN y perpetran el genocidio contra los liderazgos populares, logrando adelantar una GUERRA DE DESGASTE, financiada con el narcotráfico, en la que preservan la Fuerza Viva estatal, así pierdan la ‘carne de cañón’ que les representan las bajas que sufren los bandidos; las cuales reponen con más facilidad, que lo que puede
hacer el ELN, cuando pierde combatientes y armas en esta confrontación.
8. En 2021, pese al trato de GUERRA A LA PROTESTA
SOCIAL, el levantamiento popular arrinconó al régimen
y favoreció la llegada del gobierno actual en 2022,
que en tres años ha intentado hacer reformas tímidas,
bloqueadas desde un sector de la oligarquía, mientras
otro sector lo sostiene, en su emprendimiento de captar
la rebeldía popular y colocarla al servicio de remozar
el viejo régimen, operación que llaman ‘desactivación
controlada’ del Estallido Social; soportada con los
programas de Paz Territorial, en los que con pequeñas
mejoras en las comunidades, calman su voluntad de lucha
y las integran a sus planes de control del territorio.
9. Hoy la coalición que gobierna en Colombia, tiende a
asemejarse a la socialdemocracia europea, donde esos
partidos antes llamados de izquierda, se convirtieron
en los administradores del capitalismo neoliberal, y en
el momento lideran el rearme europeo para repotenciar
la Otan, como brazo armado del imperio. Los llamados
progresistas y los sectores de la izquierda tradicional
colombiana que los secundan, aplican los lineamientos
económicos principales del neoliberalismo y han mutado,
desde ser antes una izquierda anti insurgente, hasta hoy,
que encabezan el plan de GUERRA CONTRAINSURGENTE
del imperio.
10. La tercera fuerza de esencia socialdemócrata que
gobierna el país, se inserta en el viejo régimen, sumándole
elementos que lo remozan y brindándole un refuerzo,
que como FUERZA DE RESERVA le ayuda a sortear
su decadencia. Fuerza que encarna una ambivalencia
política extrema, puesto que oscila entre enfrentar a
la oligarquía que bloquea las reformas y aliarse con
ella misma para medio gobernar; como un péndulo,
unas veces disiente de los mandatos imperiales, pero
mayoritariamente los acata. La historia demuestra
que todas las agrupaciones socialdemócratas que se
subordinan a los imperios, corren la misma suerte de
los vasallos, cuando el emperador se desploma.
11. El viejo orden mundial decae, uno nuevo emerge
proyectando un mejor futuro para la humanidad, en
que los pueblos del Sur Global superamos la condición
de despojados y sometidos, este ascenso en la conciencia
colectiva cobra valor en la mentalidad de la mayoría
e impulsa un salto en la lucha política de las fuerzas
populares y revolucionarias; salto que implica ganar
claridad meridiana sobre la necesidad de enfrentar
radicalmente a los enemigos principales del pueblo
y la nación, como son el imperio norteamericano y la
oligarquía proimperialista. Este salto es el que permitirá
acercarnos al LOGRO ESTRATÉGICO, por medio de luchas
cada vez más potentes.