
Antonio García, Primer Comandante del ELN
El pensamiento dominante se constituye en un arma contra
los pueblos, desde el mismo momento que deforma la realidad,
para justificar cualquier acción a fin de lograr sus propósitos.
Claro, se falsea la realidad por medio de discursos
y mensajes para engañar a la «opinión», a la gente,
no por deporte, sino para realizar delberadamente
dichas acciones. En otras palabras, se miente
descaradamente, para que la gente apoye o respalde una
acción supuestamente ajustada a las mentiras que se dicen.
Desde posiciones de poder se considera que «todo es válido»,
o que «cualquier cosa» puede decirse o hacerse por un «bien
mayor», doctrina propia de los servicios de inteligencia de
los Estados opresores. Esto sucede tanto en el concierto
internacional como aconteció en la guerra contra Irak en
2003, o lo que acontece ahora contra Irán; también en el
ámbito nacional, sea desde la Presidencia o desde cualquier
Ministerio o en las regiones, ya lo hacen también oficiales
de la Policía y del Ejército.
Por ejemplo, en enero se escuchó a Petro decir que el ELN
había movido desde Arauca más de dos mil guerrilleros al
Catatumbo, para atacar a la Banda del 33. Ese movimiento de
guerrilla no fue necesario y jamás estuvo en los planes, ahora
le resulta fácil al Comandante de la Policía de Antioquia,
Coronel Óscar Mauricio Rico Guzmán, decir que el ELN
ha enviado guerrilleros del Catatumbo hacia Antioquia
para combatir a las «50 bandas criminales», dizque para
«disputarles el control de rutas y tráfico de drogas».
De igual manera Petro justificó el Estado de Conmoción
para militarizar el Catatumbo y así combatir al ELN, ya
que lo considera una organización narcotraficante, pero
los hechos resultaron contrarios a sus decires, pues son las
Fuerzas Militares del Estado las protectoras de la Banda del
33, reconocida por todos los pobladores de la región como
narcotraficante y sin rodeo.
Ahora, al Ministro de defensa, Pedro Sánchez Suárez, se le
dio por decir que «se ha logrado recuperar el 70 por ciento
del Catatumbo», no tengo ni idea cómo habrá calculado
ese porcentaje, lo cierto es que las bandas de las Ex-Farc
legadas del Sur de Bolívar a Ocaña, para apoyar a la Banda
del 33, fueron desmanteladas por el ELN y no por las Fuerzas
Militares del Estado. A lo mejor, por el control que dice
tener Mindefensa del Catatumbo, el comandante de la Policía
de Antioquia se imaginó que el ELN tuvo que emigrar a su
departamento. Una mentira, sirve para inventarse otra.
legadas del Sur de Bolívar a Ocaña, para apoyar a la Banda
del 33, fueron desmanteladas por el ELN y no por las Fuerzas
Militares del Estado. A lo mejor, por el control que dice
tener Mindefensa del Catatumbo, el comandante de la Policía
de Antioquia se imaginó que el ELN tuvo que emigrar a su
departamento. Una mentira, sirve para inventarse otra.
Hay otras aun más grandes, hace pocos días, cuando se
calentaron los ánimos porque le tumbaron o le «trampearon»
en el Senado las votaciones por la Consulta Popular, Petro
se lanzó a la calle, cosa que no es malo cuando se trata de la
defensa de los intereses populares, para volver a blandir la
consulta popular por la vía de un decreto presidencial, habló
de cabildos y hasta llamó a la revolución; pero en menos de
dos semanas todo terminó con la negociación de una tibia
reforma laboral, así los partidos de la vieja clase política y
los políticos afines al gobierno de Petro quedaron felices
y parece que ‘comieron perdices’. Esas perdices no son
buche y plumas, sabemos que tienen la carne, mejor dicho
‘mermelada’ y de la buena. Lo que sí es ‘buche y pluma’ es el
llamado a la revolución.
Así, los discursos de Petro, quedaron como dice la vieja y
romántica canción: palabras, palabras, palabras, tan solo
palabras…; que en el amor, del que dice Petro ser adicto, ese
tipo de palabras también son ‘buche y plumas’.