
Comando Central (COCE)
rump para frenar la decadencia del imperio, busca recolonizar
a América Latina. En Colombia, aprovechando la crisis del
Gobierno de Petro, los megarricos y sus agentes gritan voces
de cambio. Ambos, persiguen acrecentar privilegios de los de
arriba y hundir más en la miseria a los de abajo.
Desde mediados del siglo 19, los Estados Unidos han
estado monitoreando y subordinando a la república
de Colombia, como lo hace con el resto de América
Latina, hasta convertirla en su ‘Patio Trasero’, por
medio de invasiones, golpes militares y magnicidios, como
el que perpetraron en 1948, cuando los imperialistas y los
jefes de los partidos tradicionales se asociaron para matar
a Jorge Eliécer Gaitán, sentencia que ejecutaron porque
era un luchador por los derechos del pueblo. Sentencia que
siguen ejecutando hasta el día de hoy, con la que descabezan
las fuerzas populares y el liderazgo social, al tiempo que
mantienen al país como una colonia de los Estados Unidos.
Este dueto maldito, entre el imperio y la oligarquía, son
el principal enemigo del pueblo y la nación colombiana,
quienes en la actual coyuntura propagan la idea de que es
necesario, agredir aún más a las naciones y movimientos,
que luchan por un cambio a favor de la mayoría y resisten
a la dominación imperialista. Por esto, los grandes medios
de comunicación no cesan de publicitar que “la guerra es
la paz”, para justificar las amenazas de Trump de invadir
a Venezuela y Honduras, países que cuentan con gobiernos
que no siguen las órdenes del imperio y se resisten a que los
vuelvan a convertir en una colonia gringa.
Solo los vasallos cumplen las órdenes de Trump, los demócratas
y patriotas se movilizan en defensa de la soberanía nacional,
los derechos humanos, la vida y el territorio; la mayoría
lucha por paz con justicia social y contra la recolonización
que Trump quiere imponer, a la vez que le exige al Estado
y al Gobierno que cumpla con sus deberes, garantizando los
derechos fundamentales al pueblo.