Sergio Torres

Sigue el desfile de la amplia gama de corrupción
enquistada en el Estado colombiano; señalamientos de
los que no se salva ni el propio Presidente Petro, quien al
parecer habría hecho acuerdos con Martha Macera antes
que esta abandonara la Fiscalía.

Los riesgos y desastres de la UNGRD

Después del escándalo de los carrotanques en La Guajira,
fue nombrado Carlos Alberto Carillo en la dirección de la
Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres
(UNGRD), la misión que Petro le encomendó fue perseguir la
corrupción al interior de dicha entidad; de inmediato, muy al estilo
efectista y mediático del Presidente, este nuevo director empezó a
dar declaraciones y augurar el destape de ‘ollas podridas’.

Carrillo planteó que pondrá la lupa’ para detectar aquellas obras
que se contratan y luego no se hacen o se hacen mal; el panorama
en este sentido es bastante desolador, desde los carrotanques de La
Guajira, por los que está siendo investigado Olmedo López anterior
director de esta misma entidad. La reconstrucción de Providencia
después de 3 años, desde noviembre de 2020 cuando el huracán
Lota destruyó más del 90 por ciento de la infraestructura de la isla,
a la fecha todavía no está ni el 50 por ciento de las obras entregadas
y el proceso de construcción es bastante cuestionable. Habrá que
esperar que tanto de lo anunciado por el nuevo director Carrillo
resulta realidad, no vaya a ser que pase igual que otras promesas de
campaña de Petro.

El excandidato corrupto y lastimero

Tal y como se anunció mientras estaba en campaña presidencial,
Rodolfo Hernández estaba siendo procesado por corrupción en
el caso conocido como Vitalogic, ocurrido mientras fue alcalde de
Bucaramanga. En ese momento, el envalentonado candidato de la
derecha, prácticamente se burló de la situación y al recibir respaldos
de los principales representantes del viejo régimen continúo su
aspiración, cuyo único objetivo era atravesarse al mandato por los
cambios que la gente en la calle se peleó y le fue entregado a Gustavo
Petro.

La soberbia e insensatez del entonces candidato Hernández fue
tal que el espacio por el que lanzó su candidatura fue la Liga de
Gobernantes Anticorrupción, toda una oda al cinismo que hoy le
cobra a él y a los representantes del centro, derecha y ultraderecha

que lo apoyaron a sabiendas del tipo de los cuestionamientos del
personaje, incluidos los medios de comunicación que lanzaron toda
una campaña para lavarle la cara, que hoy callan ante su condena
por corrupción. Ahora este excandidato, no vio más alternativa
que intentar conmover y generar lastima exponiendo su supuesta
enfermedad terminal, con eso logró la casa por cárcel.

Petro no escarmienta o no puede no hacerlo

Esta semana fue elegida la nueva Fiscal General quien dirigirá la
fiscalía por los próximos 4 años; Luz Adriana Camargo fue la elegida
después de las convenientes dudas que la Corte Suprema de Justicia
tuvo que resolver y que le dieron tiempo a Marta Mancera para
intentar organizar sus entuertos, quizá borrar algunos archivos y
desaparecer evidencias en su contra o contra sus amigos.

Sin embargo, el caso curioso que empieza a conocerse a través
de algunos medios de comunicación, como el portal Cambio, fue
la reunión privada y reservada que tuvo el presidente Petro con
la Exfiscal interina Mancera; al menos resulta muy llamativo dado
que justamente desde la Fiscalía han venido los mayores ataques al
presidente; además, que existen casos andando que hacen parte de
esos entramados de corrupción.

Petro al iniciar su mandato intentó hacer alianzas con representantes
del viejo régimen mafioso y corrupto con la idea de garantizar
una supuesta gobernabilidad, movida que no le generó buenos
resultados pues ni siquiera las reformas básicas han sido aprobadas,
esa derecha con la que intentó tranzar no está dispuesta a permitir
nada que afecte sus intereses y genere cambios en favor del pueblo
colombiano. Entonces queda la inquietud de por qué Petro insiste en
acuerdos con ese poder mafioso, en lugar de retomar y profundizar
el impulso de quienes realmente quieren cambios, que fueron los
que lo llevaron a la Presidencia, a quienes solo convoca a marchar
y manifestarse cuando sus movidas no le resultan. Es un juego
peligroso que poco aporta a concretar el mandato por los cambios
que le fue entregado.