Himelda Ascanio

El viejo régimen que todavía sostiene el poder con sus
medios de comunicación, Fuerzas Armadas (FFAA) y
el legislativo, torpedean las intenciones de reformas,
además, la errada idea del presidente de co-gobernar con
dichas élites también se confirmó como errada.

Para el pueblo colombiano, sus organizaciones, sectores
y comunidades, queda una vez más demostrado que la
movilización sigue siendo el camino, que los derechos,
transformaciones y cambios se logran es por esta vía. Que el
Gobierno recuerde, como bien lo dice, es el pueblo, el constituyente
primario quien es el protagónico de las políticas del país.

Ante las intenciones de reformas propuestas por Petro, las élites
han iniciado el boicot, el sector empresarial a cada tanto lanza
supuestas alertas falsas sobre desabastecimiento y crisis, los medios
de comunicación no paran de desinformar y generar pánico. Desde
la doctrina de seguridad, sigue la arremetida paramilitar contra
poblaciones y organizaciones, en asocio con las FFAA. Dentro de la
misma rama ejecutiva, entre la corrupción y la infiltración mafiosa
ejecutan planes contrarios a la apuesta por la paz, los cambios y las
transformaciones.

Movilizaciones que confrontan el régimen
Esta semana hubo una nueva movilización social que se expresó
en varias regiones del país, organizaciones sociales urbanas,
campesinas, indígenas y afro, decidieron evidenciar sus realidades
críticas a través de acciones, dados los largos incumplimientos y las
pocas soluciones desde el Gobierno.

La movilización y las acciones se constituyen en el mejor escenario
para plantear las exigencias, denuncias y debates de cara al
Genocidio continuado del que son víctimas los procesos sociales y
comunidades, por parte de la estrategia paramilitar que continúa
activa en connivencia con las FFAA.

Los movilizados plantean la necesidad de discutir transformaciones
profundas en los distintos sectores y ramas del Estado; al igual que
sucedió en los encuentros realizados durante el desarrollo del punto
número 1 de la Agenda de Diálogos de Paz entre el ELN y Gobierno,
las expresiones populares plantean cambios estructurales en la
Doctrina de Seguridad, de tal manera terminar con la fracasada y
vieja estrategia del Enemigo Interno.

Asesinados de esta semana
3 de junio, tres personas fueron asesinadas con arma de fuego al
interior de una vivienda en el barrio El Rebaño del municipio de
Cartago, Valle del Cauca.

Marian Rodríguez Camelo, era lideresa comunitaria y defensora de
los derechos de las mujeres víctimas de violencia intrafamiliar; fue
asesinada el 4 de junio de 2024 en Buga, Valle del Cauca.

Ramón Arturo Montejo Peinado, era sacerdote de la diócesis de
Ocaña en Norte de Santander, además, lideraba algunos procesos
humanitarios y de construcción de paz; fue asesinado el 4 de junio
de 2024 en Ocaña, Norte de Santander.

Javier Condía, era líder y comerciante del corregimiento El Morro
en jurisdicción de Yopal, Casanare, fue delegado de Asojuntas y
dirigente comunal de la vereda La Guamalera; fue asesinado el 5 de
junio de 2024 en Yopal, Casanare.

5 de junio, tres personas fueron asesinadas con arma de fuego y sus
cuerpos dejados a orillas de la carretera en la vereda El Porvenir, a
15 minutos del casco urbano de Belén de los Andaquíes, Caquetá.

Hernán Henríquez Mora, era líder social y docente de la Institución
Educativa Agrícola de Argelia, además era el Director del núcleo
educativo del municipio; fue asesinado el 7 de junio de 2024 en
Argelia, Cauca.

Mauricio Collazos, era un reconocido líder comunitario y actual
fiscal de la Junta de Acción Comunal del caserío 18 en zona rural
del municipio de Valparaíso, Caquetá; fue asesinado el 8 de junio de
2024 por hombres armados que irrumpieron y dispararon en medio
de una reunión que realizaba la JAC del caserío.