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Damaris Izaguirre

La desigualdad, la pobreza y la exclusión que agobia a más
de un tercio de los colombianos, no han sido resueltas
por ningún Gobierno sin importar el tinte político, por
esto, cobra vigencia la lucha popular, como instrumento
para lograr los cambios que nos niega el régimen.

Desde la campaña presidencial Petro trató de instrumentalizar
la causa medioambientalista y generó un discurso centrado en
la transición energética y la protección de los ecosistemas de
mayor vulnerabilidad; sin embargo, su propuesta discursiva
no trasciende más allá de sus posts en X. Han pasado dos años
desde que llegó al Gobierno sin que haya cumplido sus promesas,
por lo que el cambio prometido se ha venido diluyendo. Esto no solo
ha llevado a que la derecha organice marchas, sino que también la
Colombia Profunda desarrolle marchas, plantones, tomas, y demás
presiones que las clases populares han implementado, para exigir
sus derechos o para exigir acuerdos incumplidos por el Gobierno
progresista.

La mayor contradicción de este Gobierno no está es los ingentes y
esperados esfuerzos del régimen para evitar cualquier cambio por
blando que este sea y sostener el statu quo; se podría decir que
este Gobierno se autosabotea al esperar lograr cambiar las cosas,
sosteniendo ‘alfiles y camaleones’ de la vieja politiquería al interior del
alto Gobierno, al igual que sostiene políticas heredadas a sabiendas
que estas evitan que las cosas cambien.

Los hechos hablan por sí solos, son irrefutables y dejan en evidencia
que este Gobierno no es capaz de realizar las transformaciones
de fondo que Colombia exige, porque ello implica romper con el
régimen y desconocer las órdenes del Tío Sam, cualquier cambio
real por incipiente que sea, no vendrá de manos ni de este ni de
ningún Gobierno que este direccionado por el Tío Sam; el cambio no
puede ser retórico y debe estar fundado en hechos tangibles, pero
este no se puede limitar a lo que haga el Gobierno; el cambio debe
darse a toda costa y para ello es indispensable la lucha decidida y
organizada del pueblo, en manos de este está alcanzar unidad de
clase y lograr un país donde quepamos todos, en paz con justicia y
equidad social.