Claudia Julieta Parra

Uno de los puntos más neurálgicos de la Reforma
Pensional que cursa en la Cámara, y que ha suscitado
debates y controversias es el umbral de cotización; un
grupo de congresistas se empeñan en que sea bajo, ¿quién
sale beneficiado con un umbral bajo?

Nuestro sistema pensional es deficitario e insostenible en
términos financieros; esto ha llevado que el número de
personas que logran jubilarse sea muy bajo y la mayor parte
de las pensiones se obtienen en el Régimen de Prima Media
(RGP), -de carácter público y manejado por Colpensiones-. La reforma
pensional presentada por el Gobierno y que cursa actualmente
en la Cámara, busca que se incremente el porcentaje de personas
jubiladas; dentro de sus principales cambios está el Sistema de
Pilares (SP), y quizás el aspecto más neurálgico es la modificación al
umbral de jubilación, que es el tope de salarios que los trabajadores
deben cotizar obligatoriamente en el RGP -Colpensiones-, los
excedentes irán al Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad
(RAIS) manejado por las Aseguradoras de Fondos de Pensiones (AFP)
de carácter privado.

La propuesta presentada por el Gobierno fija el umbral pensional en
4 salarios mínimos, sin embargo, los Congresistas han presionado
para que este se fije en 2,3 por ciento; esta disminución al umbral en
términos de sostenimiento fiscal y de beneficios para los afiliados, ¿a
quién beneficia? El principio financiero del RGP es que las mesadas
son cubiertas por la bolsa común que se crea con los aportes de
los afiliados, mientras que en el RAIS el ahorro es individual y cada
afiliado recibe los dividendos de su propio ahorro.

Un umbral de 4 salarios mínimos incrementa el flujo de capital por
aporte que recibiría el RPM, lo que disminuye la cantidad de dinero
que debe sufragar el Estado para solventar el pasivo pensional; pero,
disminuye los ingresos que perciben las AFP; en otras palabras,
entre más alto sea el umbral son menores las utilidades que reciben
las aseguradoras privadas, pero disminuye el déficit fiscal y hace
sostenible el sistema estatal.

La Reforma Pensional que no debe ir en detrimento de los cotizantes
ni del erario, por lo tanto, debe tener como eje la amplitud de su
cobertura y la sostenibilidad del sistema, mientras se le dé prelación
a la exista un sistema de ahorro privado, el sistema no solo será
inequitativo y deficitario, sino inviable.