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Sergio Torres

Los recientes escándalos de corrupción vinculan
directamente a figuras representativas de la llamada
Alianza Verde. El partido que nació con la bandera de la
anticorrupción, se hunde y deshace en el pantano ácido
de la corrupción.

El Partido Verde tuvo su origen en noviembre de 2005, cuando
se constituyó el Partido Opción Centro tomando la personería
jurídica de la Alianza Democrática M-19. De ahí que Carlos
Ramón González, un ex M-19 con simpatía y tendencia hacia la
centro-derecha, haya estado en esa dirección desde aquel entonces.
Clave uno: verdes con antecedentes y dirección eme.

Después, tras asumir una línea de supuesto pacifismo, extremo-
centrismo y deslinde con la derecha e izquierda “para mirar hacia
adelante”, entre 2009 y 2010 algunas variopintas figuras de la política
nacional como los exalcaldes de Bogotá Luis Eduardo Garzón, Enrique
Peñalosa y Antanas Mockus, llegaron a estas toldas y se empezó a
configurar como Partido Verde.

Fue así como en la campaña a la presidencia de Mockus en 2010 y a
la alcaldía de Bogotá de Peñalosa en 2011, enarboló banderas como
“no al todo vale” y “el fin no justifica los medios”; tomando como
ejes centrales la anti-corrupción y el quiebre con las maquinarias
tradicionales de la política, en contra de la politiquería y las mafias
corruptas. Clave dos: con politiqueros de todos los pelambres,
posaron de éticos y limpiadores de la política.

Las contradicciones florecen, ¿sí al todo vale?
Recientemente Antanas Mockus anunció su renuncia al partido por
los escándalos de corrupción. Algo similar ya había acontecido en
2011, cuando el candidato Enrique Peñalosa recibió el apoyo del
Partido de Unidad Nacional (La U). Desde ese momento el partido
del girasol empezaría a ‘deshojar margaritas’ en cada contienda
electoral, para elegir con cual agrupamiento aliarse.

De esa forma un par de elecciones más tarde los verdes decidieron
cambiar de orilla política y salir de la coalición del gobierno de Juan
Manuel Santos (La U), para aliarse con el Movimiento Progresistas y
acompañar a Gustavo Petro en la alcaldía de Bogotá. Con esta alianza,


en 2015, se presentó Peñalosa como candidato a la presidencia; es

decir, en el margen de 4 años los verdes presentaron un mismo
candidato bajo dos alianzas distintas. Cabe resaltar que cada alianza
fue dejando sus respectivas clientelas, cuotas y burocracias en las
administraciones respectivas.

Con esa misma lógica de hacer alianzas de cualquier tipo, este
partido se presentó a las siguientes contiendas electorales. En el
plano regional logró algunas alcaldías, la más significativas fueron
las alcaldías de Bogotá y Cali, logradas por Claudia López y Jorge
Iván Ospina respectivamente. De Ospina, hijo de otro ex M-19, Iván
Marino Ospina, su administración ha sido muy cuestionada por sus
evidencias de corrupción y las múltiples investigaciones por vicios
de contratación que aún enfrenta. Clave tres: pasaron del “no todo
vale” al “con todos vale”.

Devorados por la corrupción

¡Oh sorpresa!, Claudia López, la Exalcaldesa de Bogotá ha sido
recientemente vinculada a un escándalo de corrupción; casi de
manera simultánea, mientras trataba de desmarcarse de los
escándalos de corrupción de los congresistas verdes, López fue citada
por la Fiscalía en la investigación por el desvío de 12 mil millones de
pesos pertenecientes al Metro de Bogotá, que fueron a parar a la
campaña al senado de su esposa Angélica Lozano.

El escándalo que estalló esta semana y que hunde a los verdes, tiene
que ver con pagos de coimas por 3.000 millones de pesos recibidos
por el senador del Partido Verde y presidente del Senado, Iván
Name, cuya presunta contraprestación era garantizar el trámite
de las reformas del Gobierno progresista. Estos pagos vinculan a
Carlos Ramón González, quien era el director del Departamento
Administrativo de la Presidencia (DAPRE) cuando se pagaron dichos
sobornos, hoy González es el director de la Dirección Nacional de
Inteligencia (DNI), sigue siendo uno de los jefes del Partido Verde y
el ex eme de más confianza de Petro.

Este foco de corrupción revelado desde el caso de los carrotanques
de la Guajira, ha cobrado nuevas implicaciones con las declaraciones
del anterior subdirector de desastres de la Unidad Nacional para la
Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Sneyder Pinilla y el propio
ex director Olmedo López, quienes han manifestado la intención de
poner en evidencia todo el entramado de corrupción.

Algunos congresistas y miembros del partido piden la expulsión
de Iván Name, lo que acarreá la perdida de la curul. La Exalcaldesa
López también renunció pero se le quema el enorme ‘rabo de
paja’ que carga junto con su pareja, Lozano, también congresista
e investigada. Los verdes pisotearon y acabaron con lo que fueron
sus supuestos valores y principios, cuando decían “Ética política y
electoral”, pero sostienen a un personaje camaleónico como “Jota
P” Hernández; ahora la “transparencia y lucha contra la corrupción”,
tienen carrotanques de coimas y contratos corruptos a nivel
nacional y regional. Se metieron a la institucionalidad para asearla y
la podredumbre del viejo régimen se los devoró.