LOS PODERES Y EL RÉGIMEN POLÍTICO (I)

Antonio García, Primer Comandante del ELN
La crisis legislativa y las oposiciones de muchos Partidos
Políticos a iniciativas de ley que son benéficas para el
conjunto de la población, se debe en gran parte a que
quienes financian sus candidaturas son las grandes
empresas y los emporios económicos

Por este tiempo los grupos de poder y sus «Empresas de
Comunicación» colocaron el grito en cielo por que el ELN
hablaba de la necesidad de buscar con la contribución de la
Comunidad Internacional la financiación de las estructuras
guerrilleras del ELN durante el tiempo del Cese el Fuego, asunto que
lo venimos discutiendo en la Mesa desde hace casi 10 años, los países
Garantes y Acompañantes son conocedores de dichas discusiones.

Es elemental que una Fuerza Rebelde Alzada en Armas contra
el Estado no tiene ni tendrá forma legal de financiarse, sólo un
«despistado» como Duque pensaba y seguirá pensando que debía
dialogarse solo con Organizaciones alzadas en armas «dentro de la
legalidad». De todas formas preguntamos si puede haber una forma
que lo haga posible en este periodo cuando aún no hay acuerdos
sobre los reales cambios que le país necesita.

Es de todos conocido que los partidos políticos reciben financiación
de los Grandes Grupos Económicos, y eso no es ningún pecado:

El Partido Liberal según datos del portal Cuentas Claras del CNE, en
2022 recibió 12.897 millones de pesos por concepto de donaciones para
funcionamiento. Entre sus principales donantes están Adminegocios
S.A., una empresa del Grupo Sarmiento Angulo, con una donación
de 4.100 millones de pesos; el grupo Ardila Lule con Postobón S.A.
y Gaseosas de Lux por valores de 2.400 y 1.700 millones de pesos,
respectivamente, y Bavaria & CIA con una donación de 1.200 millones
de pesos. También se destacan donaciones de Tecnoquímicas por
600 millones de pesos y Grupo Mercantil Colpatria por 515 millones
de pesos.

El Partido Liberal según datos del portal Cuentas Claras del CNE, en
2022 recibió 12.897 millones de pesos por concepto de donaciones para
funcionamiento. Entre sus principales donantes están Adminegocios
S.A., una empresa del Grupo Sarmiento Angulo, con una donación
de 4.100 millones de pesos; el grupo Ardila Lule con Postobón S.A.
y Gaseosas de Lux por valores de 2.400 y 1.700 millones de pesos,
respectivamente, y Bavaria & CIA con una donación de 1.200 millones
de pesos. También se destacan donaciones de Tecnoquímicas por
600 millones de pesos y Grupo Mercantil Colpatria por 515 millones
de pesos.

El Partido Conservador en 2022 recibió 6.607 millones de pesos. Entre
sus principales donantes están Postobón S.A. con 2.300 millones de
pesos, Bavaria & CIA con 900 millones de pesos, Adminegocios S.A.
con 740 millones de pesos, Tecnoquímicas con 270 millones de pesos
y Valorem con 230 millones de pesos.

El Cambio Radical, recibió 2.600 millones de pesos. Entre los mayores
aportantes están Adminegocios S.A. con 1.072 millones de pesos, es
decir, aproximadamente el 42% de sus ingresos; Postobón S.A. con un
aporte de 333 millones de pesos; Mercantil Colpatria con 100 millones
de pesos; Comunicación Celular S.A. con 100 millones de pesos, Amarilo
con 256 millones de pesos; Integral de fertilizante con 200 millones y,
entre las más grandes, la de Valorem por 99 millones de pesos.

El Centro Democrático en 2022 recibió 8.592 millones de pesos por
concepto de donación y reposición a candidaturas a concejos. Entre
los aportantes más destacados se encuentran Adminegocios S.A. con

3.000 millones de pesos, Postobón S.A. con 1.610 millones de pesos,
Bavaria & CIA con 920 millones de pesos, Mercantil Colpatria con
480 millones de pesos, Banco Davivienda con 381 millones de pesos,
Ingenio Providencia con 330 millones de pesos y Seguros Comerciales
Bolívar con 280 millones de pesos.

El Partido Verde en 2022 recibió financiación por parte de privados
5.508 millones de pesos. Entre los que más sobresalen están Postobón
S.A. con 800 millones de pesos, Bavaria & CIA con 800 millones de
pesos, Valorem del grupo Santodomingo con 540 millones de pesos,
Banco Davivienda con 140 millones de pesos, Adminegocios con 90
millones de pesos. Allí también figuran Tecnoquímicas, Jaramillo &
Mora, Amarilo, entre otros.

Desde luego que estas «donaciones» no se quedan ahí como una
«sana contribución a la democracia», sino que constituyen las
más importantes inversiones que deben retornar en utilidades
garantizadas por medio de la gestión política en las instituciones. Es
la «captura del Estado» que hacen los Grandes Grupos Económicos
por medio de los Partidos Políticos y los Clanes Regionales.

De un bipartidismo imperante por aproximadamente siglo y medio, el
régimen colombiano pasó a tener 35 partidos políticos con personería
jurídica. Entre 2018 y 2023 surgieron 15 partidos nuevos por
decisión del CNE. Esto significa que existen 35 personerías jurídicas
con la capacidad de otorgar avales para diversas elecciones en el
país. Estos partidos políticos tienen la responsabilidad de nombrar
directamente a cargos clave en el proceso electoral como los nueve
magistrados del CNE, quienes provienen mayoritariamente de los
partidos con mayor representación en el legislativo. Actualmente,
los puestos en esta corporación se distribuyen de la siguientemanera:
dos para el Pacto Histórico y uno para los partidos de La U,
Conservador, Liberal, Centro Democrático, Cambio Radical y Alianza
Verde; el partido Comunes ocupa un lugar con voz pero sin voto.

Junto a los partidos políticos están los clanes políticos que mantienen
una relación instrumental permanente con ellos, de quienes dependen
para recibir los avales que les permitan acceder a cargos públicos,
favoreciendo sus intereses particulares y la apropiación de recursos a nivel regional y nacional.
Por otro lado, los partidos políticos y las
élites nacionales en su dirección necesitan de los clanes políticos para
ser elegidos en cargos de representación nacional, aprovechando
los votos que estos pueden sumar gracias al control regional que
ofrecen y las prácticas ilegales en el marco del sistema electoral.
Como resultado de esta relación simbiótica, los clanes políticos han
logrado establecer fortines de poder en sus departamentos y tener
participación nacional determinante, al tiempo que las dirigencias
de los partidos han logrado mantener su hegemonía en numerosos
cargos de decisión a nivel nacional. Cada clan tiene relación con
varios partidos, así como cada partido con diferentes clanes.

En Colombia operan 54 clanes políticos que logran capturar el poder
político a través del control y la influencia en cargos públicos de
decisión y de control. Para ilustrar este fenómeno, en las elecciones
de marzo de 2022 el 26% del Congreso fue ocupado por los clanes políticos.

Fueron 77 congresistas, 29 senadores y 48 Representantes
a la Cámara, de 36 clanes políticos en 19 departamentos del país.
Los cuatro principales clanes con: 1) Atlántico: Clan Char, 2) Cesar:
Clan Gnecco, 3) Santander: Clan Aguilar, 4) Valle del Cauca: Clan
Dilian Francisca Toro. Cabe aclarar que al haber más de un clan por
departamento, estos están en la capacidad y disposición de actuar
conjuntamente, según la coyuntura, para mantener cuotas de poder
y mantener una estructura de poder en las regiones.

El Régimen Político colombiano está configurado por ese entramado
del Poder Económico, el Poder Político y el Poder Mediático, en lo
concreto los seis grupos empresariales, los partidos políticos y clanes
y las Empresas de la Comunicación, por eso se habla que el Estado
está «Capturado» por estos poderes.

El Gran poder económico está constituido por los 6 grupos
empresariales: el Grupo Suramericana (SURA), el Grupo Sarmiento
Angulo (GSA), el Grupo Bolívar (GB), el Grupo Ardila Lülle, (GAL), el
Grupo Santodomingo (SD) y el Grupo Gilinski.

Este poder económico controla y determina al Poder Mediático,
donde el Grupo Sarmiento Angulo controla El Tiempo, City Tv y
Portafolio; el Grupo Ardila Lülle controla RCN Televisión, RCN Radio
y La FM; el Grupo Santodomingo controla Caracol Tv, Blu Radio y El
Espectador; y el Grupo Gilinski la Revista Semana, El Heraldo y El País
(Cali).

En tal sentido la versión «de verdad» que se difunde es la que este
poder Económico direcciona con sus respectivas «Empresas de la
Comunicación», la información está orientada para que la sociedad
se amolde a los intereses del gran capital.

Como puede verse el Régimen Político garantiza el control del «Poder»
para realizar el ciclo económico completo, donde el Gran Capital
se enriquece con el manejo del Estado, los Partidos Políticos y los
Clanes controlan los Votos que permiten hacer creer que estamos
en una democracia, para que se legisle y se gobierne para favorecer
al gran poder económico; desde luego que ellos medran recostados
a dicho poder para sumar también riquezas a sus bolsillos.