Sergio Torres
Narcos sin condenas, pruebas que se pierden, sobornos
y cohechos, toda una gama de ilegalidades al interior de
la Fiscalía, que además vinculan a la poderosa vicefiscal
Martha Mancera, al caso de los narcofiscales.
El caso de los narcofiscales se trata de la investigación por
fuertes vínculos con estructuras del narcotráfico a Iván Aguirre
y Ana Victoria Nieto, fiscales en el Valle del Cauca. Hace un
mes mientras se realizaba una audiencia, se rebeló que varias
pruebas de este caso se perdieron misteriosa y convenientemente.
Entre 2016 y 2018 Martha Mancera pasó de ser Directora de
Fiscalías en el Valle a la Dirección nacional de la Unidad Especial
de Investigación para el Desmantelamiento de Organizaciones
Criminales. Los fiscales Aguirre y Nieto, amigos personales de
Mancera, trabajaban en casos que vinculaban a los narcotraficantes:
Jair Sánchez Hernández, “Mueble Fino”; Eduard Fernando Giraldo,
“Boliqueso”; y Carlos José Robayo, “Guacamayo”.
En 2019, mientras se llevaba a cabo el proceso contra los
mencionados narcos, se conocieron una serie de anomalías que
pusieron al descubierto una compleja red de corrupción judicial que
beneficiaba a los miembros del Cartel del Norte del Valle. Los fiscales
Aguirre y Nieto son vinculados a una investigación por cargos de
soborno, cohecho, constreñimiento ilegal y prevaricato por omisión,
por presionar testimonios falsos y hacer montajes judiciales para
favorecer a “Mueble Fino”.
El vínculo con Martha Mancera
Hace un poco más de un mes, durante el proceso investigativo y
mientras se realizaba una audiencia contra los fiscales Iván Aguirre
y Ana Victoria Nieto, se conoció por medio de la propia Fiscalía, que
se habían perdido las pruebas fundamentales donde se los acusaba
de estar al servicio de narcos del Valle.
Así mismo, se conoció que Martha Mancera, quien actualmente es
la Vicefiscal, ha mantenido una muy estrecha relación con estos
dos fiscales investigados. Las evidencias plantean que mientras fue
Directora nacional de la Unidad Especial de Investigación y ahora
como Vicefiscal, también está relacionada y ha influido en los casos
de favorecimiento a narcotraficantes y ahora en las anomalías del
caso de su amigo Iván Aguirre y su amiga Ana Nieto. Es decir, que
la investigación por el entramado de narcofiscales, la relaciona. En
este caso y en la en la compleja red de corrupción judicial, aparecen
varios actores involucrados en la fiscalía. Principalmente la cúpula
de la Fiscalía General de la Nación.
Este caso de relación entre la Fiscalía y la mafia narcotraficante,
y su relación con la segunda funcionaria más importante en esta
entidad, hacen pensar que el entramado criminal de corrupción
es lo suficientemente grande como para tener vinculados a más
funcionarios. Y que también es lo suficientemente poderoso para
fraguar su impunidad.
Lo concreto es que la Fiscalía como ente encargado de investigar y
generar justicia, está absolutamente desestimado, es una entidad
totalmente tomada por la corrupción y las mafias. En vísperas al
nombramiento de una nueva Fiscal General, se esperaría que hayan
cambios profundos y contundentes, que permitan restaurar en algo
la confianza en el aparato judicial, pues hasta ahora es la punta de
lanza de la impunidad y la ignominia.
