Omaira Sáchica

El gobierno anunció que la nueva Base Militar de EEUU
en Gorgona, es para el turismo sosteniible y la transición
energética en estas islas, y que no hace parte de la cadena
de bases de EEUU en el Pacífico, justificadas en la fracasada
Guerra contra las drogas.

colombia tiene grandes riquezas naturales y varios biomas de
cuantiosa valía ambiental en diferentes ecosistemas y pisos
términos, dentro de estos encontramos la isla Gorgona, que
es considerada nuestra isla más grande en el océano Pacífico,
con una extensión total de 61.687,5 Hectáreas (Ha) distribuida en dos
islas, Gorgona con 1.333,29 Ha y Gorgonilla con 48,99 Ha; además
tiene un área marina de 60.305,22 Ha.

Gorgona se caracteriza por su biodiversidad, allí viven más de 500
especies endémicas, como los gusanos marinos Nothria gorgonensis
y Maldane gorgonensis, el caracol terrestre Dyrmaeus gorgonensis,
el cangrejo de agua dulce Hypobolocera gorgonensis, la mariposa
Parides gorgonensis, el emblemático lagarto azul Anolis gorgonae,
el Mielero amarillo y azul, el pájaro hormiguero, el mono cariblanco,
el perezoso de tres dedos, la rata semiespinosa, entre otras; además
de cumplir una función vital en el ciclo reproductivo de las ballenas
jorobadas [1].

Negocian la soberanía nacional

El gobierno de J. M. Santos en 2015 de manera irregular expidió una
Autorización Ambiental, que dio paso al desarrollo de un conjunto
de proyectos de infraestructura de EEUU en Isla Gorgona, con el
financiamiento de la Oficina Internacional de Asuntos Antinarcóticos
y Procuración de Justicia de EEUU (INL, por sus siglas en inglés), para
construir un muelle para patrullaje, una torre de comunicación,
una estación de guardacostas de tercer nivel, más un bloque de
alojamiento para soldados de infantería de Marina y oficiales [2];
obra proyectada en tres fases:

2 Fase 1: una torre para radar que ya se encuentra terminada,
construcción iniciada en junio de 2019.

2 Fase 2: un muelle que tiene 20 por ciento de ejecución.

2 Fase 3: infraestructura de alojamiento con10 por ciento de
ejecución

El Proyecto original ha sufrido algunas modificaciones que lo hacen
más inconveniente, en este momento de crisis económica del país;
por ejemplo, Estados Unidos ya no proveerá el financiamiento para
la instalación del radar militar; en cambio, según las declaraciones
del Ministro de Defensa, “el Presidente ha instruido a la Armada
para que aporte los recursos necesarios y que los fondos del país
norteamericano sean destinados a proyectos de transición energética
en la isla”.

La Plataforma Unidos por Gorgona, ha rechazado la ratificación de
la construcción de esta Base Militar y planteará sus reclamos en una
nueva audiencia pública, que se realizará en Cali en los próximos días;
afirmaron que, “quieren convertir a Gorgona en ejemplo de turismo
sostenible y al mismo tiempo en una estación de guardacostas para
control de narcotráfico. ¿No es incoherente?” [3].

Ataque múltiple a la biodiversidad

Biólogos expertos afirman que la construcción de cualquier obra de
infraestructura altera la simbiosis biológica entre los ecosistemas
existentes, pero la afectación es mayor cuando se trata de la
construcción de una Base Militar; las principales afecciones son
estas:

1. Efectos negativos en los organismos bioingenieros -los que hacen
madrigueras-; a causa de los sedimentos y la ruptura en la cadena
molecular del agua.

2. Pérdida de más del 40 por ciento del arrecife; ya que la navegación
constante de las embarcaciones y sus agentes contenientes
destruyen este tipo de ecosistemas.

3. El 80 por ciento de los ecosistemas terrestres y el 90 porciento
de los ecosistemas marinos existentes en la isla, son altamente
susceptibles al intervencionismo humano.

4. Las distintas construcciones van a generar escorrentía que irá a
parar a la playa o a la quebrada del muelle antiguo, arrastrando
hasta esos lugares todos los sedimentos utilizados en la obra
y operación; lo que genera alta contaminación de los canales
freáticos dulces y marinos y del subsuelo; lo que desencadena
graves afecciones a todas especies de flora y fauna existentes en
la isla.

5. Este proyecto tiene gran riesgo de explosiones y derrames de
combustibles fósiles, debido al sistema de electricidad con diesel
y a la actividad de los barcos.

6. Los litorales rocosos se encuentran en la línea de marea alta, este
ecosistema alberga una biodiversidad única y se desconocen los
daños que pueden ocasionar, al ser expuestos teniendo en cuenta
que estos litorales son extremadamente vulnerables y sensibles
al estrés físico y químico.

7. Se pondrá en riesgo la seguridad alimentaria de las comunidades
de pescadores de la zona.

8. 8. La instalación de un muelle de 135 metros que, según las
alertas del Comité de Científicos de Gorgona, puede generar que
las ballenas y sus crías choquen con embarcaciones

¿Colombia potencia de la vida?

La construcción de esta Base Militar de gran envergadura en un
santuario ambiental como la isla Gorgona, es un despropósito
político y un ecocidio; situación dramática que se potencia si se
tiene en cuenta que ante la crisis ambiental generada por el cambio
climático, la COP y demás organismos ambientales, coinciden en
que se deben intensificar los esfuerzos para proteger la mayor parte
de ecosistemas, mucho más si estos son de tipo estratégico dada su
biodiversidad o su importancia en la cadena trófica y reproductiva
de especies endémicas y en vía de extinción.

Detrás de la fracasada Guerra contra las drogas están los intereses
geopolíticos y geoestratégicos de EEUU, para quienes representa
una punta de lanza en sus planes imperiales en América del Sur,
hacerse al control de Pacifico colombiano, que les permite tener
tropa calificada y disponible para hacer incursiones en diferentes
países que son contrarios a su dominación imperial y colonial.

El Cambio Climático que es una consecuencia directa del sistema
capitalista de producción, no puede ser frenado mientras el Estado no
tome medidas de preservación de biomas ambientales estratégicos
como Gorgona, Chiribiquete, la Amazonía, entre otros. Lo que implica
trabajar al lado de las comunidades que ancestralmente habitan
estos territorios y por otro lado blindar jurídica y políticamente estos
ecosistemas de cualquier amenaza